El Cuidado de la Piel: Mi Viaje Personal

by - marzo 18, 2024

Skincare

Piel radiante, naturalmente 

Hace casi tres años, después del nacimiento de mi último hijo, vi mi reflejo en el espejo y la historia del tiempo, del amor, de los dolores y de la vida grabada en cada línea, cada cicatriz, cada poro dilatado, cada mancha y cada arruga de mi rostro. Cada experiencia, cada momento de alegría y cada duelo que enfrenté se manifestaba en mi piel. Entonces sentí una necesidad profunda de cuidarme y enaltecer mi propia belleza como nunca antes lo había hecho. Eso se llamar cuidarse y cuesta dinero y tiempo. 


Mi viaje hacia el cuidado de la piel comenzó como una búsqueda de la perfección, de encontrar la piel de porcelana y lo que hallé fue mi propia aceptación. Quería que mi rostro reflejara la vitalidad y la exquisitez que cualquier mujer refleja en una revista, y así comenzó mi exploración en el mundo del skincare. Investigué, aprendí sobre los diferentes compuestos, nutrientes y rutinas, y poco a poco construí la mía que se convirtió en una ritual de cuidado.


Mis compuestos y nutrientes favoritos 


La Vitamina C: Descubrí la maravilla que es la vitamina C, un poderoso antioxidante que ilumina la piel y le da un brillo radiante. La utilizo en sueros faciales y he conocido buenas marcas. Empieza utilizando porcentajes pequeños para no irritar el rostro, luego aumenta paulatinamente. Úsala de día y de noche, siempre con protector solar, por favor. Con el tiempo, noté cómo mi tez se volvía más uniforme y luminosa, como si mi piel estuviera compartiendo mi alegría interior con el mundo.

La saludable Niacinamida: Es la aliada para reducir la apariencia de los poros y controlar el exceso de grasa. ¡La amo! También la utilizo en suero facial y de 6 a 10 porciento estará bien. Esta maravillosa sustancia ayudó a mi piel a encontrar su calma y suavidad.

El Renacimiento del Retinol: Es fuerte y al comienzo hay que tener cuidado, pero es increíble. Este ingrediente maestro estimuló la renovación celular y me permitió dejar atrás las capas pasadas de preocupaciones y cansancio, en serio. Úsalo sólo de noche y al día siguiente bloqueador solar retocando varias veces al día. Asegúrate de que cuando lo apliques, la piel esté realmente seca.

La Hidratación del Ácido Hialurónico: Es un abrazo nutritivo para todas las pieles, incluso mi hija de 12 año empezó a usarlo. El ácido hialurónico restaura la hidratación perdida y llena cada línea con la humedad del amorcito de una misma. Mi piel está más suave, más jugosa y revitalizada.

La Pureza del Ácido Salicílico: Es la divinidad, alivia el acné, reduce la hinchazón, el enrojecimiento y abre los poros de la piel obstruidos, lo que permite que las espinillas se sequen. Suelo usarlo en cremas y siempre la sensación es tersa y suavecita.

El contundente Ácido Glicólico: Exfolia y libera la piel de las impurezas acumuladas y empieza a desaparecer las manchas de la cara tras cada aplicación. Con meses de uso, la piel quedará renovada y disminuirá notablemente las manchas. Es fuerte, hay que empezar con porcentajes pequeños y aumentar paulatinamente. Se usa sólo de noche, se lava la piel a primera hora del día y se protege inmediatamente con bloqueador solar. 

 

Mi rostro tras el skincare

No es una piel perfecta, ¡Pero me encanta!

Hay otros aspectos fundamentales en el cuidado de la piel como la limpieza Facial. Utiliza jabones gentiles y masajea suavecito para retirar la suciedad del día. Así como purificamos nuestra carita, también purificar nuestra mente y corazón liberándonos de las cargas innecesarias. Sé consciente y amorosa. Con paciencia y tiempo empezarás a ver los resultados. Además, el descanso adecuado, una dieta saludable y la hidratación constante también desempeñan un papel primordial en el reflejo de nuestro rostro.

Limpieza, tónico, suero, crema hidratante, bloqueador si es de día

Crea una rutina para la piel


Las rutinas

Mi viaje de cuidado de la piel se convirtió en un ritual cotidiano que abarca el día y la noche


Por la mañana, comienzo con una limpieza facial suave pero profunda, liberando mi piel de impurezas y preparándola para recibir los beneficios de los tratamientos posteriores. Luego, un suave tónico hidratante entra en juego, equilibrando y preparando mi piel para absorber los nutrientes. Puedes usar agua de rosas o agua termal, mis favoritas. Procura que tengan ingredientes adicionales como la vitamina E, colágeno o aloe vera.


Los sueros faciales son los héroes de mi rutina, cada uno diseñado para abordar necesidades específicas: vitamina C para iluminar, niacinamida para suavizar y retinol para revitalizar. Piensa en qué necesitas y decide el suerito que mas te convenga.


Dicen que el contorno de ojos es el primer lugar que indica el envejecimiento en el rostro, así que hay que atenderlo. Usa cremas para ojos que contengan café, vitamina E o retinol. Un contorno hidratado irradia una historia hermosa.


Después, la crema hidratante envuelve mi piel en un abrazo de humedad, dejándola suave y preparada para enfrentar el día. También busca que la crema que elijas tenga ingredientes enriquecedores que potencien y no perturben el trabajo del suero previamente puesto. Hay ingredientes que no deben ser mezclados entre sí. Este recordatorio es clave.


Nunca olvidar el paso protector: el bloqueador solar, compañero constante que protege la piel de los dañinos rayos del sol y previene el envejecimiento prematuro. Úsalo incluso si está nublado y retócalo varias veces al día.


Dos veces por semana, dedico un momento especial para la exfoliación para liberar mi piel de células muertas.
En la noche, repito esta rutina, con otros sueros y cremas elaboradas para nutrir mientras duermes, permitiendo que mi piel se relaje y se rejuvenezca durante el reposo nocturno. Cada paso es como una nota en una hermosa melodía de cuidado, empiezas a entender cómo funciona, cuáles son las marcas confiables y los laboratorios.

La piel de Julieta tras el cuidado de la piel

La piel nunca será perfecta, pero hay que cuidarla 

Tengo claro que mi piel nunca será como la porcelana perfecta que a veces imaginamos y me doy cuenta de que mi viaje de cuidado de la piel es mucho más que prácticas de consumo. Es un recordatorio constante de mi capacidad para consentirme y de cómo cada elección que hago en mi rutina diaria es un acto de amor y cuidado. Cada serum, cada crema y cada gota de protector solar son una manifestación tangible de mi compromiso conmigo misma, con mi bienestar y con mi propia historia. Esa disciplina la hago extensiva a todas las dimensiones de mi vida, como el ejercicio, la dieta, la risa… A través de este viaje, he descubierto que la belleza verdadera reside en la forma en que nos cuidamos y nos amamos, y que cada línea y arruga cuentan una historia única y hermosa de la vida que hemos vivido. Ahora que tengo un copete de canas, pienso mantenerlo vibrante pero no cubrirlo.

Así que, queridas mujeres y amigas que han dicho con sinceridad que mi piel está muy bonita, las invito a embarcarse en su propio viaje de cuidado de la piel, no en busca de la perfección, sino en busca de la expresión auténtica de su belleza. Cada paso que dan es un paso hacia la aceptación, eso que tanto nos cuesta.
Recuerden, somos mujeres, seres de vida y experiencia, cada marca en nuestro rostro es un testimonio de la historia que llevamos dentro. 





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