Carrie BradshawcolumnistaescritoraManhattanMirandaMr BigNueva YorkSamanthaSeries de tvSex and the citytelevisión
Tiempo pasado en Manhattan
Charlotte, Carrie, Miranda y Samantha. Protagonistas de Sex And the city. |
Volví a ver toda "Sex and the City". El algoritmo
lo supo y me aparecieron todas las críticas a la serie en mis redes, señalando,
por ejemplo, el apego ansioso de Carrie y la masculinidad mezquina de John.
Esta vez, celebré la imperfección de todas ellas y reconocí su contexto
histórico: tan noventero, tan infame con las mujeres y nosotras tan
ingenuamente habitando como nunca antes la libertad y la autonomía. Creo que
sus personajes han crecido y, si alguna vez hay un capítulo dedicado a sus
memorias, seguro reconocerán la estupidez de sus acciones en medio de toda esa
energía juvenil tan fogosa e inexperta.
Un grupo de amigas
Aquellas chicas plantearon en la pantalla asuntos que eran
tabú, raros o complejos. Importante la exploración sobre la amistad entre
mujeres, para ser potentes, darse seguridad, reconocer el
miedo o desayunar el sábado mientras leen el periódico. Importante nombrarse y reconocerse desde la frivolidad, darle prioridad a elegir un atuendo o unos zapatos, visitar lugares chic o tener sueños superficiales, a riesgo de ser
señaladas como menos mujeres, poco mujeres o mujeres sin valor; porque antes,
como ahora, “las mujeres de verdad” son profundas y visten casi como monjas,
sobria y discretamente. El grupo de amigas buscaba el placer porque sí,
para divertirse, vengarse, sentirse bellas o pasar el tiempo. También
decidían terminar relaciones para seguir con otra u otras, o estar solas. Una
de ellas se deleitaba con su cuerpo, lo veía como algo perfecto y eso es poco
común.
La lucha interna
Todavía nos pesa la premisa fundamental sobre la feminidad y
la resignación como ética, el aguante como rasgo natural, el silencio como
evidencia de una buena educación y la obediencia para mantener una pareja.
Estas décadas de feminismo han conquistado, entre otras cosas, olvidar esas
premisas, construir una “identidad” —si se le puede llamar así— de lo que
significa ser mujeres y la forma de nombrar las cosas. Lo que la psicología
designaba como “dependencia emocional” o “inseguridad” ahora se nombra como
“apego ansioso”, una forma común de etiquetar a Carrie en la contemporaneidad.
El apego ansioso es un patrón de comportamiento en el cual una persona busca
seguridad y validación en sus relaciones, causado por un miedo al rechazo o al
abandono.
Yo vuelvo a los noventa, a las premisas fundamentales sobre
la feminidad, la identidad de las mujeres y el comportamiento de Carrie frente
al señor Big. El apego ansioso de Carrie lo veo como una lucha interna por
desconocer una tradición que calla y soporta por ser mujer. John quiere pero no
quiere, ama a veces, huye y vuelve. Carrie se desespera y se confunde porque ella debería
callar por ser mujer, pero no puede y tampoco sabe cómo hablar de sus
incomodidades ni de lo que espera sin gritar o parecer nerviosa. No sabe porque
en los noventa apenas se hablaba de esto, así que gritaba, dudaba, se iba,
volvía... igual que ahora, pero más patético porque pasó 24 años atrás. Carrie
Bradshaw, en lugar de callar, decía lo que sentía, lo decía enojada, desafiaba
la tradición que le tocaba mantener por ser mujer y eso, queridas amigas,
deberíamos reconocerlo.
Privilegios y mezquindades
Narrar los noventa. Odiar el pasado
Amigas en las calles de Manhattan |
Sex and the City es un producto de su tiempo y el que haya
llegado a Netflix y nos haga pensar, revela cómo hemos cambiado y cuánto hemos
sufrido. Las críticas que vi y leí juzgan y recriminan los rasgos de
personalidad de las cuatro y las nombran como lascivas, insoportables,
superficiales, poco éticas, amargadas, ansiosas, perras, egoístas, horrendas… y
me pregunto ¿por qué quieren personajes sabios y perfectos en las series?
¿Acaso han visto personas realmente sabias y perfectas en la vida real? ¿Por
qué les cuesta ubicar una narración en el tiempo en que fue hecha? ¿Por qué les
molesta que las mujeres tengan mucho sexo mientras encuentran el amor? ¿Acaso
las mujeres no perdonan los errores de sus parejas muchas más veces de
las que son capaces de reconocer? ¿Por qué le exigen a Carrie una ética
feminista que apenas se pensaba? ¿Será que esas críticas dejan ver tensiones
generacionales? ¿Será que el problema es que las aventureras sean un grupo de mujeres?
No fue la mejor serie de los noventa, fue la que puso en escena a cuatro amigas mujeres que tocaron temas tabú hace 26 años.
0 comments